domingo, 27 de mayo de 2012

Flebografia:



Se realiza en salas o unidades de radiología. El paciente debe tener las piernas desnudas, evitando sobre todo la presencia de objetos metálicos que pudieran alterar las imágenes. Las extremidades se sujetan a una mesa de rayos X. 

La mesa puede inclinarse en varias posiciones. Se procede a canalizar una de las venas superficiales de la extremidad inferior a estudiar, generalmente en el dorso del pie, y se inyectará el contraste. Se le puede aplicar un anestésico local para adormecer el área donde se insertará el catéter, puesto que en ocasiones puede precisar de una pequeña incisión para facilitar la introducción del catéter. 

El personal de enfermería controla las constantes vitales y comprueba los pulsos dorsal del pie, poplíteo y femoral. Se indica al paciente que no mueva la pierna mientras se toman las radiografías.
La duración aproximada de una flebografía no complicada es de unos treinta minutos. Una vez finalizada se retira el catéter y se aplica un vendaje sobre el lugar de punción, que podrá ser retirado el día siguiente. 

En las seis horas posteriores al procedimiento es recomendable mantener la pierna extendida. Tras este periodo el paciente puede regresar al domicilio.

Preparación para el estudio
Se deberá realizar ayuno en las 6 horas previas a la prueba. El personal asistencial rasurará la zona de punción en aquellos casos en los que fuera preciso.
Es importante que el médico responsable tenga conocimiento de los tratamientos habituales del paciente o de antecedentes de alergia. Si el paciente estuviera realizando tratamiento anticoagulante el facultativo responsable de la asistencia valorará la posibilidad de retirarlo antes de la exploración.

Riesgos del estudio
En general, la flebografía es una técnica segura, pero no exenta de riesgos, puesto que se trata de una exploración invasiva.

Contraindicaciones del estudio
Alergia al contraste, paciente inmóvil no colaborador, intolerancia al decúbito y mujeres embarazadas.
Razones por las que se realiza el estudio
La flebografía es una técnica diagnóstica útil para el diagnóstico de enfermedades venosas. Actualmente, con el desarrollo de la ecografía, sus indicaciones se han visto más limitadas, pero sigue siendo de utilidad en aquellos casos en los que la ecografía doppler no es concluyente. También es de utilidad cuando es necesario estudiar la circulación venosa pélvica, en varices recurrentes o en el diagnóstico de certeza de la trombosis venosa profunda.

Asimismo, permite valorar el funcionamiento de las venas profundas de la pierna, identificar una vena para el injerto de bypass coronario y en el estudio de anomalías o defectos congénitos del sistema venoso.

By Antonio Barajas

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